Conceptos claves
Para comprender el funcionamiento de la tecnología blockchain, es esencial conocer tres componentes principales: los bloques, los hashes y los nodos, que trabajan juntos para mantener la seguridad y la transparencia del sistema
Un bloque es la unidad básica de información; contiene transacciones, una marca de tiempo y un identificador único llamado hash, que enlaza cada bloque con el siguiente formando la cadena. El hash es un código generado por un algoritmo que cambia totalmente si se modifica un dato, garantizando la seguridad y transparencia de la información. Los nodos son computadoras conectadas a la red que almacenan copias de la cadena y validan los datos, asegurando que el sistema sea más confiable y descentralizado.
Descentralizacion
La descentralización es uno de los principios más importantes de blockchain. Significa que no existe una autoridad central que controle toda la información. En cambio, los datos están distribuidos entre todos los nodos de la red. Esto evita que una sola entidad pueda manipular los datos o eliminar información, y hace que la red sea más resistente a fallos, ataques o censura. Cada participante puede comprobar por sí mismo la veracidad de las transacciones, lo que aumenta la confianza en el sistema.